Las pymes y grandes empresas tienen un común denominador: La transformación digital; sin embargo, saltarse los aspectos legales pueden generar costos elevados y destruir la reputación de cualquier marca; sino se aplican los fundamentos jurídicos necesarios para operar una tienda online.
El primer pensamiento que tenemos cuando decidimos realizar cualquier trámite es lo oneroso, tardado y cansado para concluirlo; no obstante, es la ruta que debemos tomar para cuidar nuestra empresa y aunque no siempre es así; es necesario cumplir con las obligaciones para hacer valer nuestros derechos y fomentar la credibilidad con nuestros clientes.
Comenzamos con el primer trámite para proporcionar exclusividad al propietario eliminando el uso ilegítimo de terceros no autorizados para su uso sobre cualquier índole.
Su contenido debe tener la siguiente información:
Establecer los cambios y devoluciones: En el apartado de términos y condiciones puede incluirse y debe establecerse bajo qué circunstancias se realizan los cambios, los envíos, cancelaciones del pedido, así como las devoluciones.
Dato importante: Es muy importante la legibilidad de la narrativa al momento de redactar los textos acerca de los avisos legales o términos y condiciones. Muchos visitantes deciden abandonar las tiendas online si el proceso de compra lo encuentran confuso y complejo.
El contenido de los avisos legales debe ser escrito de forma concreta, precisa y puntual. La experiencia de compra inicia desde el primer segundo que el usuario visita tu sitio web.
Mejora la experiencia de tus usuarios y busca asesoría jurídica para cubrir todos los aspectos legales que tu negocio necesite permitiendo a tu empresa operar tranquilamente construyendo una reputación favorable de tu marca.